
Montero, – En el marco de los festejos por el 171º aniversario de la ciudad de Montero, la concejala Gilda Veizaga denunció públicamente haber sido víctima de discriminación y marginación durante la Sesión de Honor del Concejo Municipal, realizada el pasado sábado.
Durante su participación en una entrevista radial, Veizaga manifestó su malestar por el trato recibido en el acto protocolar, donde, según sus declaraciones, fue ubicada en un lugar poco visible, contrario a lo establecido en el reglamento interno del Concejo. “Me pusieron al rincón, y eso fue premeditado para que no salga en las redes sociales”, declaró.
La concejala también señaló que este tipo de acciones se repiten constantemente dentro del Concejo, y apuntó directamente al presidente del ente deliberante, William Perales, a quien acusa de liderar un grupo que la ha marginado sistemáticamente por no alinearse con ciertas decisiones internas. “Desde que presenté una demanda contra el presidente Perales, comenzaron las represalias”, afirmó Veizaga.
Asimismo, cuestionó el uso de recursos públicos durante el evento, alegando que tanto ella como otros dirigentes y miembros de la población fueron excluidos del brindis oficial organizado en el edificio del Concejo. “Todo fue preparado con presupuesto del pueblo, y ni siquiera se nos permitió ingresar a compartir un bocadito”, añadió.
Veizaga también denunció una presunta manipulación en el manejo del personal del Consejo Municipal, afirmando que muchos funcionarios responden únicamente a las órdenes del presidente Perales, y que incluso se le ha impedido aparecer en las redes oficiales de la institución. “Hay una orden expresa para que mi imagen no sea difundida. Se me ha invisibilizado como autoridad”, aseguró.
Finalmente, la concejala hizo un llamado a la reflexión y pidió que se respete el rol de todos los miembros del Concejo sin distinción política. “Si así se trata a una autoridad electa por el pueblo, ¿qué se puede esperar hacia la ciudadanía?”, concluyó.