
En el marco de un recorrido de control realizado por distintas tiendas y puestos de expendio de coca en Montero, autoridades municipales recordaron que la venta de coca y la venta de bebidas alcohólicas son actividades económicas distintas, cada una con su licencia de funcionamiento independiente, según la normativa vigente.
Según explicó el licenciado Ramiro Herrera, Director de la Dirección Municipal de Recaudaciones, estos negocios deben contar con dos licencias separadas si operan ambas actividades: una para la venta de coca, emitida en base a una certificación nacional (DIGECOIN), y otra para la venta de bebidas alcohólicas, regulada por la Intendencia Municipal, que evalúa previamente si el establecimiento cumple con las condiciones requeridas.
«El permiso para venta de coca es exclusivo y no se puede utilizar para vender otros productos. Si desean vender bebidas alcohólicas, deben tramitar una licencia adicional con diferente número y actividad económica», explicó Herrera.
Asimismo, se aclaró que los puestos que combinan ambos rubros sin la debida regularización están incurriendo en una infracción. Muchos de estos comercios han sido notificados y clausurados en anteriores operativos, después de incumplir con las advertencias y no acudir a regularizar su situación.
Operativos conjuntos y vigilancia permanente
El coronel Gonzalo Serrano, en entrevista previa con este medio, confirmó que ya se han iniciado procesos de regularización en diversos puntos de venta donde se detectó la venta informal de bebidas alcohólicas bajo la fachada de “venta de coca”. Estos establecimientos, en algunos casos, incluso funcionaban como bares encubiertos, una actividad que está prohibida por la normativa municipal.
«La venta de coca debe ser exclusiva. No puede combinarse con la venta de alcohol ni otro tipo de actividad económica», enfatizó Serrano.
La Intendencia es la instancia encargada de emitir los informes técnicos sobre el funcionamiento de estos negocios. Solo si el informe es favorable, la Dirección de Recaudaciones procede a otorgar la licencia correspondiente.
Condiciones sanitarias y ubicación
Uno de los principales problemas identificados es que muchos negocios operan en espacios abiertos o improvisados, sin contar con baños, condiciones higiénicas ni infraestructura mínima. Además, se encuentran cerca de escuelas, centros de salud y espacios públicos, lo cual está expresamente prohibido.
«Nosotros solo autorizamos negocios en infraestructura fija. Lo que ocurre en las avenidas o espacios públicos es competencia directa de la Intendencia», explicó Herrera.
El funcionario también explicó que el área mínima permitida para la venta de coca es de 2 metros cuadrados, mientras que el rango para licencias se establece entre 1 a 25 metros cuadrados. A partir de los 26 metros, se aplica una categoría superior en términos de cobro de impuestos, según lo establece la Ley Municipal 272/2022.
Llamado a poner orden en el territorio
Durante la entrevista, el periodista Tomás Coca recordó una frase del ex candidato a Alcalde de Santa Cruz Gary Prado: “El municipio no debe servir solo para licitar obras, debe ser un gobierno que ponga orden en el territorio.” En esa línea, llamó a las autoridades municipales a ejercer mayor presencia institucional y garantizar el cumplimiento de las leyes.