
Montero 15 diciembre.– En una asamblea desarrollada el sábado, con la participación de cerca de un centenar de Organizaciones Territoriales de Base (OTB), Paulo César Arancibia fue elegido como nuevo presidente de la Federación de Juntas Vecinales de Montero (FJVM), en un proceso que —según afirmó— se realizó conforme a estatuto y con amplia participación de los dirigentes barriales, pese a las inclemencias del tiempo.
En entrevista, Arancibia explicó que el proceso electoral fue convocado formalmente por Paola Flores, expresidenta de la Federación, quien ya había concluido su mandato y que, tras superar problemas de salud y familiares, emitió una convocatoria abierta a todos los presidentes de juntas vecinales. En dicha asamblea se analizó la situación institucional de la Federación y se decidió renovar la directiva.
El dirigente fue enfático al señalar que existe un comité electoral paralelo, conformado —según indicó— por un reducido grupo de dirigentes de los distritos 2 y 3, el cual carecería de legitimidad y respaldo mayoritario. “Ese comité no cumplió ni su propio cronograma electoral, no tuvo apoyo del conjunto de las OTB y hoy ha perdido credibilidad, legalidad y legitimidad”, afirmó.
Elección con votación abierta
Arancibia aclaró que su elección no fue por aclamación, sino mediante votación directa en asamblea, ya que se presentaron dos candidaturas: la de María Espinosa, del Distrito 1, y la suya, del Distrito 4. “La votación mayoritaria me favoreció, y la segunda mayor votación fue para la señora María Espinosa, quien asumió la vicepresidencia. En ese mismo acto se llamó a la unidad y se conformó la mesa directiva”, explicó.
Anunció que la nueva directiva será presentada oficialmente ante los medios de comunicación y las autoridades municipales, con el objetivo de iniciar gestiones inmediatas en beneficio de los vecinos de Montero.
Independencia y trabajo institucional
Ante cuestionamientos que califican a la Federación como afín a la Alcaldía, Arancibia rechazó categóricamente dichas acusaciones. “No tengo militancia política, no le debo favores a ningún político ni tengo familiares en la función pública. Mi trayectoria como periodista de más de 20 años es conocida. Nuestro objetivo es devolver la institucionalidad a la Federación y fortalecer democráticamente a las juntas vecinales”, sostuvo.
Entre las prioridades de su gestión mencionó el acompañamiento a los barrios en procesos electorales internos, la regularización de personerías jurídicas, la capacitación de dirigentes y el seguimiento a la ejecución de los Planes Operativos Anuales (POA).
Recuperar el poder vecinal y el control social
Durante la entrevista, Arancibia también hizo una reflexión crítica sobre la debilitación del control social y la participación ciudadana. Señaló que la falta de institucionalidad ha impedido la ejecución de presupuestos destinados al control social, lo que ha derivado en que las decisiones sobre el POA sean tomadas desde el nivel ejecutivo sin una verdadera deliberación vecinal.
“Queremos que el poder vuelva al vecino, que las juntas vecinales decidan y no que los dirigentes sean impuestos o cooptados políticamente. La Federación debe ser un espacio de representación legítima y de fiscalización”, afirmó.
Finalmente, el nuevo presidente de la FJVM ratificó su compromiso de coordinar con las autoridades de turno, manteniendo independencia y priorizando las necesidades de los barrios. “No somos trampolín político de nadie. Nuestro trabajo será por y para los vecinos de Montero”, concluyó.
