Montero, 23 de noviembre. En una conversación extensa y cargada de matices políticos, el exalcalde montereño y actual asesor político del burgomaestre Regys Medina, Orlando “Chiqui” Limpias, evaluó el actual escenario preelectoral a cuatro meses de las subnacionales. La entrevista, concedida al periodista Tomás Coca, abordó desde la dispersión de candidaturas hasta las tensiones internas en las fuerzas políticas y el papel determinante del apoyo del gobierno central.
Candidatos en carrera y dispersión del voto
Limpias identificó al menos tres o cuatro candidaturas en movimiento, aunque aún sin inscripción formal: Maico Moreno, el abogado Castro, Fabricio López y eventualmente la doctora Mostajo, quien ya realiza apariciones públicas. Asimismo, anticipó que Regys Medina podría ser nuevamente candidato, aunque –según dijo– la decisión definitiva es personal y aún no ha sido anunciada.
A diferencia de la anterior elección municipal, marcada por la polarización MAS vs. Creemos, Limpias prevé un escenario mucho más fragmentado:
“Va a haber una dispersión del voto; eso permitirá a la gente escoger al mejor candidato, aunque vuelve más compleja la contienda”, señaló.
El rol del partido oficialista y las alianzas nacionales
Uno de los ejes centrales de la entrevista fue el peso que podría tener el respaldo del gobierno central en la próxima administración municipal. Limpias destacó la relación visible entre el presidente Rodrigo Paz y Luis Fernando Camacho, y cómo esta cercanía podría repercutir en Montero.
“Si el candidato de Montero tiene el aval del gobierno central, el beneficiado será el pueblo montereño. Regys Medina no recibió un solo centavo del gobierno central; al final quienes pierden son los vecinos.”
Limpias recordó que durante la gestión de Mario Batista, alineado con el MAS, Montero recibió millonarias inversiones directas, aunque cuestionó la utilidad y calidad de algunas obras ejecutadas en ese periodo.
La polémica sobre empresas locales y funcionarios no montereños
El periodista Tomás Coca leyó fragmentos del programa de gobierno 2021–2025 de la alianza que llevó a Medina al poder, en el cual se advertía sobre prácticas a evitar, entre ellas la contratación de personal y empresas externas. Ante ello, Limpias respondió que:
- Las licitaciones son públicas y abiertas a empresas montereñas.
- Muchas empresas locales no cumplen requisitos técnicos o legales, o presentan costos más altos.
- En cuanto al personal, afirmó que “la mayoría” de los funcionarios actuales son de Montero, a diferencia de la gestión anterior, donde –según dijo– el 60% provenía de otros departamentos.
La unidad política como estrategia
Limpias también relató su rol en la victoria de Medina en 2021, asegurando que su prioridad fue evitar la dispersión del voto opositor al MAS:
“Soy emenerrista de cepa, no soy de Creemos. Pero para ganarle al MAS, la única forma era la unidad. Convencimos a varios partidos de no presentar candidatos.”
Aseguró que, pese a que ahora el MAS se encuentra disminuido en Montero, la proliferación de nuevas agrupaciones podría dificultar reeditar una fórmula unitaria.
Expectativas sobre los programas de gobierno
En la parte final, Coca cuestionó la frecuente desconexión entre los programas electorales y la gestión real. Limpias coincidió en que es necesario mayor rigor y responsabilidad:
“Ningún candidato cumple el 100% de lo que promete. Pero muchas cosas dependen del apoyo del gobierno central y de los ingresos reales del municipio.”
Conclusión
La entrevista con Orlando “Chiqui” Limpias deja en claro que el proceso subnacional en Montero se perfila más abierto, competitivo y complejo que en años anteriores. Entre alianzas nacionales, candidaturas emergentes y un electorado menos influido por siglas partidarias, la disputa municipal podría definirse voto a voto.
Para Limpias, la clave estará en la unidad política, la capacidad de gestión y el acceso a recursos del nivel central, factores que, asegura, terminarán inclinando la balanza a favor de quien logre convencer a un electorado cada vez más exigente.
