A Evo Morales no parece inmutarle la investigación que realiza la Fiscalía de Perú por el presunto delito de seguridad nacional y traición a la patria, en la modalidad de atentado contra la integridad nacional. Sus pasos en el vecino país fueron minuciosamente seguidos y ahora tiene prohibido ingresar a territorio peruano, en medio de una crisis política con enfrentamientos y muerte. La decisión fue asumida por Migraciones de Perú y a ella se suma una indagación oficial en contra del expresidente boliviano y caudillo cocalero.
La Fiscalía de Puno anunció la investigación, que durará dos meses. En contrapartida, Evo Morales afirmó: “¿Creen que perjudican a Evo? Perdone, soy muy atrevido. Más bien creo que me hacen una campaña gratis. Gracias por la campaña”. Su respuesta salió desde su territorio, el trópico de Cochabamba, durante un programa radial en el que es entrevistado todos los domingos en radio Kawsachun Coca.
La acusación contra Morales fue presentada por el diputado Jorge Montoya, quien denunció que buscaba dividir al territorio peruano. En respuesta, Morales dijo que un grupo de abogados de la capital, Lima, le comunicó sobre la presentación de un Habeas Corpus con el fin de que se elimine la denuncia en su contra. Al mismo tiempo, dijo que sus defensores en Bolivia le han dicho que la demanda “no tiene pies ni cabeza”.
“Esa propuesta de Habeas Corpus se ha presentado ante un juez constitucional de Lima para que quite la demanda. Yo agradezco. Hay profesionales que se suman a esta lucha por este Perú profundo”, acotó Morales en la entrevista.
En su criterio, usan su nombre para desviar el debate sobre las muertes que se están registrando. “52 muertos, eso es genocidio, y lo digo de frente”, señaló al asegurar que a él no le interesa dividir Perú.
Morales hizo ver que está trabajando en una campaña internacional para integrar a movimientos sociales. Al respecto, volvió a decir que él solo comparte la experiencia en Bolivia con el deseo de que el Estado peruano tenga soberanía e independencia, tanto en lo político como en lo económico.
Más adelante, aseguró que seguirá manteniendo su posición. “Vamos a seguir la lucha desde donde estemos para garantizar la igualdad en nombre del derecho a la vida, derecho de los pueblos indígenas. La batalla sigue”. De acuerdo a publicaciones de medios peruanos, la investigación abierta tendrá una duración de 60 días y se prevé que Evo Morales deba comparecer el 7 de marzo para responder por las acusaciones en su contra.